Tengo un látigo irregular
Un garabato digno de un
Kandinsky enloquecido
Quisiera estar dormido
La sístole como un ciclón
El pulso que antes era acompasado
Se ha alterado desde que me he largado
No había sitio para mí
Se lo ha llenado todo de
Odio y testosterona
Jamás pasan de moda
El ruido en la mirada
Y en el corazón nada
Usé la red como un altavoz
Para exhibir esta ansiedad
Tampoco funcionaba
Porque la amplificaba
Mi monstruo quiere no pensar
Saciarse como dicta la
Publicidad encubierta
Ponerse el alma en venta
No pude soportarlo más
Salté del hueco intercostal
Di un último vistazo
Antes de abandonarlo
Lo vi mientras saltaba
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
En el corazón, nada
Pienso en los niños que al cavar
Los yacimientos de coltán
Ponen en el mercado
El móvil de mi mano
Los niños que son niñas
Y sus padres se lo niegan
Las niñas asustadas
Por si a casa nunca llegan
Y pienso en la fidelidad
El juego y la lujuria
Quiero gritar y preguntar
¿La culpa cuánto dura?
Pienso en mi generación
Que ha convertido el opinar
Es profesión de riesgo
Me veo y me detesto
Pienso en la ultraviolencia verbal
Añoro mi inocencia