Tu boca y la mía, casi que se ven igual,
Fueron tantos los desencuentros,
Uno no elije a quien amar.
Las cosas que me hicieron daño,
Ya no me lastiman más, se curaron con el tiempo
Ahora quedamos en paz.
Sé que voy a recordarte, también te voy a olvidar
Si hay algo que aprendí de vos,
La sangre es sangre y nada más.
La sangre es sangre nada más,
Uno no elije a quién amar
La sangre es sangre.