Fue una de esas noches para olvidar,
Cuando tomé la decisión de parar
Todos los otros males de este mundo
No se comparan
Me ví amenazado por la urgencia
Y en tal urgencia desaté un huracán
Todos los argumentos que pude balbucear
Brillaron por su ausencia
En silencio conservé mi lugar,
Bajo la fría lluvia descarté las palabras,
Para empezar de cero, para calmar la sed
Y así renovar mi inútil esperanza
Para poder andar los mismos caminos
Y que las calles retomen su color,
Hoy ruego que el destino no nos vuelva a cruzar
Y así descansar
Para conservar la entereza hoy,
De mi tristeza rescaté esta canción
Todo lo que la música me pueda entregar
Me resucitará
Las avenidas de mi ciudad
Y aquella noche en la ruta a Campana
Todo, todo quiero en un cajón archivar
Para luego incendiarlo.