Con enfermo frenesí ardiendo está tu tumba
Donde la luz nunca iluminó
Tu insomnio en penumbra
Hueles los aromas del miedo y pavor
Prevalece sólo el horror
En tu cripta de decepción
Escombros de muerte tallados con dolor
Sádicos deseos que brotan al exterior
Nubes de tinta negra arrojan penas de ira
Cuanta desolación exclama tu interior
Nubes de tinta negra arrojan penas de ira
Cuanta desolación exclama tu interior
Siniestras manos de homicida
Desgarran caras en la tenue luz
Voces distantes murmuran nombres
De aquellos caídos en la perdición
Cierra las cortinas de tu insomnio
Y deja a alguien alcanzar la lejanía
Tu estás enterrado dentro
En esas tumbas sin dormir todavía