Las golondrinas
Adónde te irás volando por esos cielos,
Brasita negra que lustra la claridad
Detrás de tu vuelo errante mis ojos gozan
La inmensidad, la inmensidad.
Veleros de las tormentas se van las nubes,
En surcos de luz dorada se pone el sol;
Y como sílabas negras, las golondrinas.
Dicen adiós, dicen adiós.
Vuela, vuela, vuela, golondrina,
Vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
Sobre la luz, cruzando el mar,
Cruzando el mar.
Un cielo de barriletes tiene la tarde;
El viento en las arboledas cantando va
Y desandando los días mi pensamiento
También se va, también se va.
Cuando los días se acorten junto a mi sombra
Y en mi alma caiga sangrando el atardecer,
Yo levantaré los ojos pidiendo al cielo
Volverte a ver, volverte a ver.
Vuela, vuela, vuela, golondrina,
Vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
Sobre la luz, cruzando el mar,
Cruzando el mar...
Letra: Jaime Dávalos
Música: Eduardo Falú