Siento el odio rompiéndome por las venas
Es la rabia que pudre mi ser
Me atormenta y advierto cómo me quema
¡si pudiera desaparecer!
El cristal hizo surcos en la madera
Ya es común no es la primera vez
Puñaladas a Dios calman mi marea
Desgarrando en la herida otra vez
(estribillo)
Quisiera poder acunar
La angustia de tu corazón
Secar de tus ojos la soledad
Calmar tu dolor
El veneno en tu sangre es como la hiedra
Corrompiendo el sentido y mi fe
Es cobarde, capaz de lanzar la piedra
¡para luego la mano esconder!
En tu pecho, las llagas; granos de arena
No se cierra el estigma en tu piel
Si supieras que vivo para que entiendas
Que aún marchita puedes florecer...
(estribillo)
Música: Pepe Herrero.
Letra: Leo Jiménez.