Yo no se si podrá
esta zamba llegar a Usted.
Bajo los luceros va por la noche
buscando el pueblito donde lo dejé.
Por oír otra vez
la tonadita de su voz,
niáa de los ojos color de olivo
me ire tras la zamba, romero de amor.
Esta zamba es de Usted,
la hice con nostalgias de piel y de voz,
cuando Usted la oiga crecida en sombra,
recuérdeme un poco , tan lejos que estoy.
A su pueblo yo iré
llegaré cuando muera el sol
en mensajerías de luna y sueáo
para ver mi niáo, si no me olvidó.
Soy aquella que fue
tras su huella andariega y hoy
vuelve hasta sus pagos olivareros,
trayendo a penitas su pobre canción.