Hoy me traigo estas palabras cómo ofrenda
Quiero que me abracen, que sirvan de vendas
Quiero espacio para un sueño aquí en mi senda
Cazar a mis temores, que caigan, que prendan
Sólo intento mantener la cordura
Intento mantener el vuelo y ganar altura
Disfrutar lo que ya no perdura
Ya sabes, los buenos ratos, las aventuras
Es que tanto nos golpea al mismo tiempo
Emerge el llanto, se va el aliento, es cierto
Tantas cosas, soportadas por el cuerpo
Es un maldito milagro seguir despierto
Seguir sonriendo, vivir de lo que amas
Levantarte aunque duela, tener las ganas
Las marcas, por heridas que desangran
Por defenderme de una vida tan villana
Tan dulce, tan frágil, tan libre de irse
No falta nada entonces, seamos felices
Basta de negar los grises y los deslices
No son desastres, son mis matices
Son combinaciones con el tiempo y mis pasos
E intento no escaparme, resistir el lapso
Resistir el viento, mover este barco
Tras algo de valor para guardar en mi saco
Fui y busqué mi ser
No lo encuentro, no responde
Dicen que frente al espejo ves lo que se esconde
No sé, no me atrevo, tanto me corrompe
Me rompe, me exige, me vuelve fuerte
Llueve dentro de cualquiera que no se complete
Es que no faltan intentos si no intentos de valientes
Tarde o temprano se acaba la suerte
Arde, que no te apaguen, que no te cuenten
Haz lo que te falte, no dejes que lo inventen
Conserva aquellos lazos, con los que sienten
Y guarda tus pedazos, tus componentes
Que falta más desierto antes de ver el oasis
Falta más batalla, más momento frágil
Más recuerdo y gloria, más veneno y cáliz
Llantos que desprenden cadenas del hábil
Vivo con fe, no podría abandonarla
Con ella hice esta ofrenda, estas palabras
Anda toma un poco, no hay valor en olvidarla
Consérvala en tu pecho, en tus entrañas
Yo iré por el llano que me deje ver el sol
No en vano, ya el tiempo alumbrará qué es lo que soy
Yendo entre mis sombras, se vuelve claro
Brillan mis intentos, brillan como faros