Te ví llegar al anochecer
Desarrapado y sin aliento
Tal vez yo nunca imaginé
Volver a verte otra vez
Cuanto sufrí tu desamor
Parece ser que mis palabras
Nunca llegaron a tocar tu corazón
Te supliqué que te alejaras
De todo aquello que te fue
Matando lento
Pero ya ves tú preferiste
Dejar mi casa y perecer en el desierto
Mi corazón se estremeció
Al ver tu rostro entristecido
En un mundo sin clemencia
Tu inocencia has perdido
Pero aquí estoy te estaba esperando
Con estos brazos muy abiertos
Bienvenido a casa hijo
Sabes cuánto yo te quiero
Haremos fiesta celebrando
Que lo que había yo perdido he recobrado
Mi corazón lleno de gozo
Te ha perdonado y a todos quiero gritarlo
A Dios sean las gracias, a Dios sean las gracias