Si tú supieras lo mucho que me duele
Cuando les oigo hablar de ti
Unos pretenden adorarte igual que a Dios
Y otros se atreven a burlarse de ti
Cuánta razón tenía aquel viejo Simeón
La espada aún hiere tu alma
En vez de ser la unión eres contradicción
Eres tormenta en lugar de ser la calma
Como bandera que se alza en la guerra
Diferenciando a un país de otro país
Gritan tu nombre cual gritar el de cualquiera
Tus hijos Madre son rivales sólo por causa de Tí
Por defenderte unos de hacemos prisionera
De nuestros odios y de nuetra vanidad
Y otros se jactan de una fe que es verdadera
Más sólo creen en un Cristo sin mamá
Como quisiera Madre poder explicarles
Y describir cómo eres tú
Nunca has querido brillar con tu propia luz
Siempre has buscado dar la gloria a Jesús