Aires de grandeza.
Fuego en la piel.
Alas del destino,
que aún no llegó.
Mentes solitarias.
Cuero y sudor.
Ojos que no brillan.
Luz sin calor.
Ser inmortal.
Quieren sentir el viento en la cara.
Sobre el motor se funde un solo corazón.
Sobran las palabras, tienen su ley.
Ruedan sobre asfalto, no hay ningún rey.
Oyes que se acercan, todo tembló.
Es el fin del mundo. Tu salvación.
Ser inmortal.
Judas abrió las puertas del infierno.
Y pronto surgió como un ciclón devastador.
A morir, y a resistir.
A explotar, la libertad.
Arrasar, la gran ciudad.
Los buenos tiempos volverán.
[Letra y música: Jerónimo Ramiro]