Escucho violencia los ojos tapados
Ojos cansados
La luna me guía
Encuentro salida
Plegaria nocturna
La misma luz que doy es la que ilumina
Calima
Cae en mi sobre ti
Manos sangradas y en mi casa te arrodillas
No hay por qué sabes que es bienvenida
Dije tu nombre, María
Das perdón, no he pecado todavía
Tanto amor no me falta
En la cuna de tu falda
Devuélveme la inocencia que perdí
Son suficientes males de los que aprendí
Hay Malandros que te imploran como guía
¿Crees que hay algo de esperanza en este día?
Palomas blancas manchadas por ideologías
Mamá me das el valor del que luego bebería
Das perdón y no he pecado todavía
No hay delito que se sienta como alcohol en la herida
Tanto amor no me falta
En la cuna de tu espalda
Tanto amor que me irradia
En la cuna de tu falda