Quien da pan a perro ajeno pierde el pan y también el perro, no debí quererte siendo ajena porque ahora tengo la pena. Paso una luna, pasaron dos y yo esperando que volvieras, tus aretes en mi cajón que vieron pasar dos primaveras. Tu [tu, tu] y me olvidabas tu [tu, tu] prometiste que al volver no serian secretos nuestros besos. Tu [tu, tu] y me olvidabas tu [tu, tu] que fuiste a terminar con el un viaje sin regreso y por eso no, no, no, no quiero ya ni tus recuerdos. [Estribillo] Guardaba flores en mi jarrón y se marchitaban de cansancio, en espera de la ocasión que un día entraras por mi cuarto. Tu [tu, tu] y me olvidabas tu [tu, tu] prometiste que al volver no serian secretos nuestros besos. Tu [tu, tu] y me olvidabas tu [tu, tu] que fuiste a terminar con el un viaje sin regreso y por eso no, no, no, no quiero ya ni tus recuerdos.