No me hables de poder ni de riquezas
Porque ajeno a la humildad su madre es soberbia
No me hables de millones ni de fortunas
Porque a decir verdad la codicia es su cuna
No me hables del no hacer ni de ocio
Porque la pereza es su socio
Háblame de generosidad y de humildad
Háblame de diligencia y de fidelidad
Háblame de amor háblame de paciencia
Un poco de mesura
Y de lo malo abstinencia
No me hables de promiscuos y de sexo
Porque la lujuria son sus huesos
No me hables de tener lo que otros tienen
Porque la envidia es su germen
No me hables de guerra ni de conflicto
Pues la ira y el odio es su requisito
No me hables de banquetes exagerados
Porque la gula es el hambre de los de abajo
Háblame de generosidad y de humildad
Háblame de diligencia y de fidelidad
Háblame de amor háblame de paciencia
Un poco de mesura
Y de lo malo abstinencia