Como la ceniza ardiente de un cigarro que se apaga,
El café ya frío de un mañana que no acaba.
Asco, miedo, la resaca que te abraza,
No hay valentía, no,
Solo un plato de esperanza ya podrida.
¿Y qué te sirvo de bebida?
Sal, sangre, o tierra viva,
O quizás otra espina,
Que se clava, que domina.
Cruces que se cargan, enchufes en la espalda,
Tan normal, tan cotidiano,
Bienvenido a lo humano.
Adictos al espacio, de la red y del contrato,
Vendidos desde el inicio,
Vivimos en un login, rezamos por un password.
El futuro se descarga, no existe en el mañana.
El alma ya es binaria, cultura pre-paga.
En la escuela se te enseña a aceptar tu tabla rasa,
El alma ya es binaria, con cultura pre-paga.
Somos esto, somos aquello,
Un status, una foto,
Un teclado, un poema,
Un blog y un teorema.
¿Y qué te sirvo de bebida?
Sal, sangre, o tierra viva,
O quizás otra espina,
Que se clava, que domina.
Cruces que se cargan, enchufes en la espalda,
Tan normal, tan cotidiano,
Bienvenido a lo humano.
Adictos al espacio, de la red y del contrato,
Vendidos desde el inicio,
Vivimos en un login, rezamos por un password.
El futuro se descarga, no existe en el mañana.
El alma ya es binaria, cultura pre-paga.
Somos esto, somos aquello,
Un teclado y un poema,
Muerte cerebral, que se inhala y se respeta.