Hoy el viento polar anida adentro y afuera
Y es un salto mortal desde el alba a sus fronteras
Y hay pocos barcos zarpando como probabilidad
Y hay niebla viniendo, y tiempos desiertos
La esperanza desnuda del que no teme ser quien es
Busca en las semillas que hoy son arboles de buena sombra
Y aunque hay espinas aguardando punzar en el andar
Aun hay manos sin cerrojos y caminos sin abrojos
Y en las manos se prolongan los verdores mas soñados
Las certezas apagadas pero aun no he olvidado la razón de estar aquí.