Volver a ver el brillo
Que se encuentra solo
Tras los ojos de la casualidad
Es única en verdad
Es como sortilegio para el receptor furtivo
Que escribe la historia
Que no debería contar
Pero ya es tarde y a volar
Laberintos extraños
Con matices abiertos a la evolución
Se funden sin miedo en su voz
Se funden sin miedo en su voz
Aquella voz, aquella voz, aquella voz
Volver a ver el sueño
De aquel tiempo libre
Son como amuletos partidos por la mitad
Perdidos en cualquier lugar
Parece que esos días
Se guardan en las manos
Y después entre acordes volverlos a encontrar
Volverlos a cantar