En un rincÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón de las sierras donde arden las estrellas,
dejÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé mi herida abierta en un valle de penas.
Casi sin darte cuenta se te puede enfermar el corazÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón,
cuando uno menos lo espera,
el veneno ya esta en tus venas.
En un rio de deshielo, al sol de una maÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂñana
trajeron en un cuerpo a un angel de montaÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂña,
un par de ojos negros te pueden robar la ilusiÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón
y no hay cura ni remedio que te haga ver mejor.
La luna y mi suerte, rompieron el encanto
perdi mi sueÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂño en la noche que el angel se hizo diablo.
Un par de ojos negros te pueden robar la ilusiÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón
y no hay cura ni remedio que te haga ver mejor.
En un rincÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón de las sierras donde arden las estrellas,
dejÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé mi herida abierta en un valle de penas.
Casi sin darte cuenta se te puede enfermar el corazÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón,
cuando uno menos lo espera,
el veneno ya esta en tus venas.