Fue a Colombia a tratar mercancía
Pero estando allá lo secuestraron
Por la deuda de treinta millones
Que dejó al fallecer su cuñado
Muerto el perro no acaba la rabia
Esa es la ley de los colombianos
"Yo no voy a pagar ni un centavo
Ese no es mi problema, señores"
"Mire, amigo, no estamos jugando
Ya tomamos nuestras precauciones
Si no paga usted, paga su hermana
Es mejor que hable con sus patrones"
Empezaron a movilizarse
Hasta que acompletaron la lana
La mandaron a Estados Unidos
Allá en Texas la necesitaban
Era mucho dinero el rescate
Pero para la mafia era nada
Porque el hombre valía una fortuna
Grandes jefes lo necesitaban
Qué viva mi compa' Tapi Quintero
Uy-tu-jujujua
Se enteró del problema Carrillo
Y a Colombia mandó una persona
"Localízame a ese desgraciado
Quiero el nombre con toda su historia
Después lo comunicas conmigo
Puede ser alguien de nuestra zona"
Era un socio de gran importancia
Dicho y hecho, salió conocido
"Yo respondo por el Niño de Oro"
Dijo el gran sinaloense tranquilo
"Ahí me apuntas los treinta millones
A la cuenta que tienes conmigo"
"No, señor, son aparte las cuentas
Su paisano me paga o lo mato"
"Mire, socio, le advierto una cosa
Cien de ustedes haremos pedazos
Por cada mexicano que maten
Cien por uno será nuestro trato"
Por ahí dicen que ya no hay problemas
Y el rescate volvió de inmediato