Agua se interpone en mi camino
Espesas nubes oscurecen ya mi sol
Y aunque con truenos se ensordezcan mis oídos
No le temo yo a esos gritos que han nacido de un furor
Tras la tempestad, surge la calma
Entrego el alma a un mundo lleno de color
Y confiado, llevo un trago hasta mis labios
Del agua mansa que calmó mi sed de amor
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Agua mansa, agua amansa-guapos
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Déjame vivir, déjame gozar la vida
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Mala, mala, mala pero qué mala
Pero que mala, pero qué mala mujer
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Del agua mansa me libre Dios
Que de la brava me libro yo
Sabrosón, para que lo goces
Suena la güira, suena el tambor
Que mi merengue tiene sabor
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Ay, mulata tú me alteras
Qué sabrosa es tu canela
Suelta ya, mujer, que me estás matando
A mí ya tú no me engañas
Tú tienes alma de araña
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Mátame, negra, con tu apretón
Que ya este negro sí lo gozó
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Ay, que sabroso
Suelta ya, mujer, que me estás matando
Tú eres como la langosta
Que todito se le nota
Suelta ya, mujer, que me estás matando
No me agites, no me agites, no me agites, no me agites sinvergüenza
Que las lenguas ya comentan
Suelta ya, mujer, que me estás matando