No me dejes nunca decías entre mis brazos
Y están vivas todavía en mi memoria esas palabras
Que son ya a una plegaria que repito
No me dejes nunca digo cuando oigo el adiós en tus labios
Y cuando la ausencia tuya pesa demasiado
Digo no me dejes nunca
Y cuanto más lo repito más cerca de ti me siento
Y cuando no comprendo por qué te marchaste
Recuerdo que entre mis brazos decías llorando no me dejes nunca