Con morboso deleite de traición exquisita
Recibí tu recado de que fuérate a ver
Y al sumarme a la sombra de tu tibia salita
Me creí Juan Tenorio, te creí Doña Inés
Una hora me hablaste de tu enferma abuelita
Me ganaste diez tutes y catorce parques
Me aburriste leyendo para ti que me irrita
Y no fue más punible lo que hicimos después
Está bien si es preciso, repetir mi visita
Yo lo haré si prometes que ya no me recitas
Ni me da chocolatas, galletica y pastel
Ni malgastas tus besos en Lulu tu perrita
Ni colocas en frente la estorbosa mesita
Ni me pone más discos del difunto Gardel