Una vez se escuchó
"Dios, dame el motivo de estar vivo",
no se escuchó la respuesta
sólo silencio y tinieblas.
Acusando inexistencia,
mostrando sólo un sueáo,
viendo fríamente la realidad
como es.
Vida y sufrimiento,
este es el real averno,
cotidianas desilusiones
en un mundo olvidado,
todo es un abismo genitivo
de penas y dolores.
Pasajeras alegrías
son la esencia de la subsistencia,
empieza a avanzar
en un agnóstico presente.
Árida verdad,
Árida verdad,
abre de una vez los ojos,
Árida verdad,
debes ser como un mesías,
Árida verdad.