A dónde van los días,
Si el encierro es siempre noche?
Ves éstas pupilas?
Por oscuro ya nada se me esconde.
Y aunque llueva, aunque truene,
Lo ignoro acá en mi cueva,
Si mato el tiempo no me mata a mí.
Y echo algo al fuego y se quema,
Y proyecta sobre piedra
Las mil naciones que nunca ví.
Por qué habría de querer salir?
No queda nada ahí afuera para mí.
Acá sé que están seguras mis horas.
Recluso desde que perdí
El rojo en la sangre, la sed de vivir.
Contra mi pesar,
Algo comienza a temblar.
Hay algo distinto en esta noche,
Las grietas van filtrando el sol.
Hoy lo construido del reproche,
Se va a caer, se va a derrumbar.
Se va a caer, se va a derrumbar.
Ni calma, ni amparo,
Ni un destino claro.
Resbalándose va el deseo,
Por el placer amargo
De imaginar cada vez que amanezco,
Que habrá algún sol que me ilumine.
Es que acá hay fe
De romper eco,
Acá hay fe,
Como tierra en las manos.
Si un Dios suspira que no,
Ya no le creo más.
Será mi ilusión,
Que la voz perdida se vista de don,
Que al fin se abra paso,
Que entibie los labios, que grite
Que algo comienza a temblar.
Hay algo distinto en esta noche,
Las grietas van filtrando el sol.
Hoy lo construido del reproche,
Se va a caer, se va a derrumbar.
Se va a caer, se va a derrumbar.
Se va a a caer se va a derrumbar,
Se va a caer se va a derrumbar.
A dónde irán los días sin encierro?