Otro día que se abre muy despacio, se levanta con la mano entre sus párpados
Es la hora de bañarse a toda prisa, es mejor que le planchen la camisa
La despensa se ve triste sin mercado, sólo hay cal y migajas del pasado
Es la hora de buscar la despedida hacia el roto que dejó la sin salida
De tantos días perdidos
De no poder silvar y ser querido
De pasar siempre por mosca muerta
Para no flay por la window como reza
Un esclavo itinerante que se vende sin desgaste
Por dos litros de subsidio y una pizca de picante
Somos muertos estamos rotos
Lloramos mucho pedimos poco
Nos empujamos por ir muy lento
Nos conformamos con poco sueldo
Que somos reyes de sangre pura
Y sólo somos literatura
Que vende el dueño que nos convence
De ser su ejercito de indolentes
Vuelve a casa cansado y apaleado
Como un tonto sin huella ni pasado
Su pareja le regala una sonrisa
Es mejor que le quiten la camisa
Cierra el ojo mientras mira el noticiero
Tanto robo y tanto muerto le da sueño
Duerme lejos de vivir la pesadilla
Que el día entero le procura la vigilia