Vida, corazón, columna,
Torreón de catedral
Que me muestra donde está
Un camino por andar sin prisa.
Sexo, corazón, caderas,
Laberinto que explorar.
De las tripas surgirá
De repente un señal distinta.
Cuello, corazón, pulmones.
Este yunque dejará
Algún día de golpear
A este pecho que reclama más vida.
En el centro respirar
Un suspiro de libertad.
Caerse dentro, crear
Epicentro, dejarse estar.
Mía es mía, mi vida es mía.