La guitarrera que toca
tiene en la frente un dolor:
su risa se fue en los ojos
de un guitarrero andador.
La guitarrera que toca
tiene labios sin color:
el rojo se fue en la boca
de un guitarrero cantor.
Camino: te hei de torcer
por maáana, por ayer.
Maáana habrís de traer
lo que voy a perder,
ay, ay.
La guitarrera que toca
guarda penas bajo el chal:
su alegría está entre rocas
abajo en el mineral.
Los hijos allí quedaron
por su bien o por su mal:
la guitarrera les llama
con voz de piedra y metal.
La guitarrera que toca
mira el camino venir:
por él los vide llegar
y por él los vide partir.
La guitarrera en el pelo
tiene nieve de sufrir:
sólo el llanto va creciendo,
sólo el llanto ha de vivir.