Yo era el séptimo hijo de una segunda madre,
nací en el desierto y lo que hacía era mirar la Luna;
hasta que un día decidí viajar a la gran ciudad,
para empezar a comer hamburguesas a la vera de una autopista.
Y la estructura ante el tiempo,
una vez más pidió,
la secuencia correcta,
equilibrio tomó.
Pero ahora el Sol y la Luna parecen iguales,
lo corto, lo largo, todo es igual;
el agua y el fuego, el vino y el whisky,
lo blanco, lo negro, las obras completas de todos los humanos.
Por eso si yo estoy sin ti,
por una razón especial,
no extraáo tu presencia,
no me preguntes más.
Seguir caminando es lo que voy a hacer,
hasta llegar allí, dónde estoy yo;
prefiero encontrarme conmigo y tomarme un café,
tomarme un café que no huela a gas oil.