Dos mil y más años a bordo del tren
Y el mundo en paños menores.
¡oh dios, gran voyeur, que miras tras bastidores!
Dame un motivo, quiero creer que vienen tiempos mejores.
Bendice al amante y al cuerpo que fue
La fiesta de su retina,
Bendice las putas que son rosas con esquinas,
Dales en mi nombre un trozo de fe y un beso como propina.
Dame, siete bares por cada oficina,
Una voz, dame dios, como la de sabina:
Gastada de tanto vivir.
Dame, si me duele el amor
Una rubia por medicina.
Dibújame cerca del sexo y la flor
Y lejos de los obispos,
Cerquita de vos y lejos del catecismo,
Déjame siempre caer en tentación
Y mátame de optimismo.
Ni valle de lágrimas, ni fe por temor,
Ni miedo a besar un seno,
Que todo es amor, que no existe amor obsceno.
Que el cuerpo me dice que el cuerpo llegó
Y que eso, buen dios, es bueno.
Dame, el amor, esa flor tan divina,
No el que toca la piel y después se persigna,
El amor, el amor, vos sabés,
Dame, esta vez, cada vez, vos sabés...
Dame, siete besos por cada letrina,
Una voz, dame dios, como la de sabina:
Gastada de tanto vivir.
Dame, si me duele el amor,
A mi rubia por medicina.