De una mente acostumbrada al declive
La frescura de un recuerdo al que persigue
Va creciendo día y noche en un delirio
Con la vida fragmentada en su destino
Tanta angustia acumulada es un castigo
Penitencia que derrota a aquel motivo
Y con cada atardecer se va su herida
Pero vuelve mientras su alma está dormida
Siempre y entre lágrimas vendrán
Chispas del amor que no podrá sanar
Su vivir se fue
Junto con su fe
Y un mal de anhelo
Nunca consiguió curar su mal
Su mal de anhelo
Siempre y entre lágrimas vendrán
Chispas del amor que no podrá sanar
Su vivir se fue
Junto con su fe
Y un mal de anhelo
Nunca consiguió curar su mal
Su mal de anhelo
Su mal de anhelo
Oh