Pola de Siero, donde las vacas saludan
Vivía Pablo, con traje fino y mirada astuta
Abogado de renombre, en competencia era el rey
Entre tragaperras y chorizo, tejía su ley
Guapo como pocos, con un toque francés
"Tráeme un llavero o te mato, cara pato"
Decía con altivez
Diezbi en la mano, el mus en la otra
Las francesas en sus sueños, su corazón alborota
Pablo, el dandy asturiano, con gintini en la barra
Entre juergas y vinitos su vida amorosa se dispara
Amores complicados, pasiones sin freno
En el pueblo asturiano él era su propio dueño
Vestido como un pincel, en el parque solía pensar
Mirando vacas, y en francés empezaba a divagar
Un romance tras otro
Un suspiro en cada esquina
Con cada sonrisa robaba un corazón, pura rutina
Pablo, el dandy asturiano, de Pola a París
Con su encanto y su verbo, cada core es su país
Entre el mus y el gintini, su leyenda crece
Pola de Siero lo recuerda, cuando el día amanece
Cazador en la cancha, de la bola maestro
Con raqueta o con copa hace feliz al ancestro
Con vinos de Ribera, platos de alta cocina
Con desdén por los tontos, con amor por Sabina
Pablo, el dandy asturiano, en la corte y cocina
Con Rioja en la mano, conquistando cada esquina
Pola lo vio nacer
París lo verá morir
En cada rincón del mundo
Deja un poco de su latir