El alma embarrada en la cara pateando fantasmas para caminar
Dormís bajo un cielo distinto pero llueve igual
Madera en los ojos que guardan cada madrugada deseando algún sol
En Copacabana la Virgen sí sabe quién sos
La soledad en la espalda y la risa de papel
Empiezan a quebrar el alma y a romper la fe
Lejos, lejos... si alguien habló de igualdad ya se fue
¡Siempre es igual! El león se ríe de los ciervos
Y el cielo se calla porque esa es la ley natural
Y hay que perdonar, nuestros dioses no son tan perfectos
Si fueron creados a imagen de un ser terrenal
Pisando cenizas de un pueblo que del extranjero nació
Hay tiempos que todo lo cambian y en medio estás vos
¡Si Santa Rosa de Lima pudiera escuchar tu oración!
Pero en esta tierra creer ya no tiene valor
La buena semilla del Norte que el viento supo traer
No crece en un suelo que paga el color de la piel
Preso... preso de la libertad de los necios que se creen mejor
Y una vez más nos pintamos la cara de negro
Pensando que eso es igual a saber tolerar
Pero en la ciudad nos vestimos de un sueño europeo
Que de la miseria del sur nos ayude a olvidar