Estoy hecho de luz, estoy hecho de estrellas, soy el espejo humeante y me reflejo en vosotros, soñador.
El Nahual, sanara la herida de este gran volcán, los que ya se han ido y los que aún están, y los que tienen que llegar no entenderán, mi nación espiritual.
El corazón, late fuerte dentro de esta velación, el copal y el vino evocan toda la ilusión, la fe convierte el canto en una oración, su plegaria es mi canción.