Yo predico el odio más brutal
A toda señal de decadencia
A todo indicio de agotamiento y fatiga
A toda especie de falta de libertad, aunque sea solo un símbolo.
¡Salve! ¡Odio!
Desde la raíz más primitiva
Desde el instinto más abismal de la especie
Se levanta el odio más profundo que existe
Odio sin reservas ante toda sujeción
¡Salve! ¡Odio!
En mi fe
Sin distancia
Yo les entrego
El odio creador
Hace un tiempo creí que los hombres tenían un deber y una verdad.
Un futuro feliz, un valor, una patria, un dios, un sentido, una razón.
Esas cadenas quebraron mi voluntad
Y me convirtieron en un esclavo miserable
Hasta que al fin, liberé mi odio más brutal
Porque solo se destruye una opresión si la odias profundamente.