De silencio se apoderó
Una nueva amanecida
Se secó el dolor de una flor
Llora un sauce
Tras sus pasos muere la luz
La vida está de retirada
Se pudrieron las olas del mar
Hechizadas
Él es el dueño de tu soledad
De tu oscuridad, él es eterno
Han anidado las penas en él
Es el marqués del Edén
Deja de llorar
Soy tu libertad
Soy la tentación
Soy la libre opción
No soy lo que ves
Soy todo al revés
Donde ves maldad
Yo veo humanidad
De tinieblas, su corazón
De vagar, su alma cansada
Son sus labios trampas de amor
Embrujadas
En sus entrañas brota una flor
Con olor a despedidas
Se marchitan sueños en él
Profecías
Él es el hombre del dulce pecar
Es el marqués de la mirada triste
A melancolía le huele su ayer
El desterrado es él
Deja de llorar
Soy tu libertad
Soy la tentación
Soy la libre opción
No soy lo que ves
Soy todo al revés
Donde ves maldad
Yo veo humanidad
Donde nacen tus miedos, allí mora él
Cementerio de almas dan forma a su piel
Es el hombre sin sombra, perpetuo desdén
Amor brujo en el Edén
Deja de llorar
Soy tu libertad
Soy la tentación
Soy la libre opción
No soy lo que ves
Soy todo al revés
Donde ves maldad
Yo veo humanidad