Adiós, qué raro fue tu adiós
De espina y de jazmín
Como una cruz y una caricia.
Tal vez, no comprendí ni presentí
Que las estrellas tienen que morir
Con los rayos del sol.
Yo fui un pájaro cantor
Y tú una mariposa
Que buscó quemar sus alas...
Después, la soledad, la realidad,
La noche cruel
Que me envolvió...
Fatal...
Y otra vez junto al río, muy juntos
Tu boca, mi boca, tu pelo y mi pelo,
Y la luna, tu luna, mi luna
Que ayer nos vestía, hoy tiende su velo.
Yo no quiero el engaño de un día
Tus manos no tiemblan
No sabes reír.
Yo no quiero la historia de siempre
Vivir un momento y luego morir.
Yo sé... que un día encontraré
En la aventura eterna
De mis pasos por la vida.
Tu voz que llamará, que gritará,
Que pedirá por mi regreso en vano
Y tal vez llorarás...
Verás... qué triste es el papel
De mendigar amor
Donde no queda nada, nada...
Después... la soledad, la realidad,
La noche cruel
Que ya te envolverá...
Fatal