Es mi corazón,
Una nave en el turbulento mar,
Desafiando la fuerte tempestad,
De eso que llaman amor,
Tu, lobo de mar,
Hacia dónde esta nave haz llevar,
Sin preocuparte apenas,
Que rumbo tomaremos
Dime, capitán,
Tu que conoces las aguas de este mar,
Si después de pasar la tempestad,
Dejará sobre la calma,
Un inmenso vacío entre mis brazos,
O tal vez un corazón,
Hecho pedazos.