Año del ochenta y seis
Por todos es recordado
El veintinueve de junio
El profesor ha faltado
Nochistlán está de luto
Porque ha muerto un gran señor
Profesor Pedro Rodríguez
Él fue un gran educador
Con cuetes y con papaquis
Lo llevan al camposanto
La gente muy triste va
Yo voy regando mi llanto
El licenciado Rodríguez
Va tocando la tambora
Y en cada golpe que da
Siente que su alma perfora
La gente a su encuentro llora
Todos van entristecidos
Otros escucho que dicen
Profesor, queda conmigo
La sombra de aquel mezquite
Sus restos ha cobijado
Más todas sus enseñanzas
Esas se nos han quedado
La tierra extendió sus brazos
Y en ellos los recibió
El pesar era tan grande
Que ese día el cielo lloró
Nochistlán está de luto
Por la muerte del maestro
Su querida Tlachichila
Las Ánimas y La Estancia
Recuerdan con gran tristeza
La memoria de don Pedro
Los Sandovales añoran
Al maestro consentido
Y allá en mi San Sebastián
¡El barrio más mitotero!
Cada vez que oigo papaquis
Presumidos por don Pedro
Con pinole y cascarones
Avivamos su recuerdo
Sintiendo que está presente
En cada veinte de enero
Güerito San Sebastián
Por don Pedro venerado
Sabemos que está contigo
El maestro bien amado
El licenciado Rodríguez
Va tocando la tambora
Y en cada golpe que da
Siente que su alma perfora