Unidas a María en sus penas y alegrías
Fue el mismo AMOR
Fue Él quien nos conquistó
Y nos fue transformando y purificando
Hasta formar un solo corazón
En Su amor, en Su amor
Dos mujeres sencillas, dos madres de familia
Donde el carisma de Su corazón
Como una zarza ardiente, un fuego incandescente
Fue apoderándose y nos consumió
En Su amor, en Su amor
Dos amigas del Alma en las luchas y en la calma
Adoradoras del único Dios
Teniendo un mismo anhelo, ser todo Su consuelo y
Ser Compañeras de Su corazón
En Su Amor, en Su amor
Y así de enamoradas, no le negamos nada
Fieles guerreras junto a su Señor
De espinas coronadas, con Él crucificadas
Solo una víctima una inmolación
En Su amor, en Su amor