El vestido presume de su escote
En los labios un rojo esplendor
En la noche se olvidan certezas
Los años se alejan, sonríe el ayer
Y entre arrugas y pieles añejas
Renace el deseo profundo de ser
La gomina decora los blancos
Los dolores olvidan su voz
El perfume que canta en los cuellos
Remueve en los huesos la vieja pasión
Uno a uno se encuentran los cuerpos
Y bailan sus sueños por todo el salón
Un, dos, tres, pisan las cuerdas
Al compás de los pies
Este vals que detiene las horas
La danza es el hechizo
Que alumbra la vida a otra vez
Y nos hace volver a nacer
Las parejas girando en la rueda
Le confiesan al aire el sudor
En el vientre una llama encandila
La furia encendida comienza a brotar
El calor de mejilla a mejilla
Ternura dormida que se echa a volar
El encanto mueve las rodillas
Embrujadas por el bandoneón
Los temblores quedaron afuera
La música entrega un conjuro de dios
Juventud que se siente en las venas
Germina en la fuerza vital del amor
Un, dos, tres, pisan las cuerdas
Al compás de los pies
Este vals que detiene las horas
La danza es el hechizo
Que alumbra la vida a otra vez
Y nos hace volver a nacer