Tengo luz que es estrella y signo de piedad
Mirando desde una persiana en madera sin pintar
Son dos ojos que me penetran como si fuera un cristal
Ojos de Calcuta, candelas de eternidad
Desde una estampita gastada de colgar
Teresa espera porque al sueño sea su oportunidad
Y ya cuando la luna alumbra, parte en rapsodias de mar
La Madre se escapa, otra vez sale a caminar
Despierta en los niños que mueren sin edad
Pasa y cambia piedras en hogazas de pan
Duerme entre Bagdad y armas de la OTAN
Toma las manos a un preso quebrando el cadalso en libertad
Vuelve ya Teresa, es de día en la ciudad
Vuelve ya a la misma persiana que aún sigue sin pintar
Pero hoy sé bien que cuando las noches se perfumen de azahar
Podré verla en vela yendo por la humanidad
Despertando en niños que mueren sin edad
Cambiando las piedras en hogazas de pan
Tengo luz que es estrella y signo de piedad
Mirando desde una persiana en madera sin pintar
Tengo más que una luz, otro sol...