El Barzón
Esas tierras del Rincón,
las sembré con un buey pando,
se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando.
Cuando llegué a media tierra,
el arado iba enterrado,
se enterró hasta la telera,
el timón se iba doblando,
el barzón se iba trozando,
el yugo se iba pandeando,
el sembrador me iba hablando,
yo le dije al sembrador:
no me hables, cuando ande arando.
Se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando.
Cuando salí a la otra orilla
la tierra estaba pesada,
me decía mi prenda amada,
metase para adentrito,
no se vaya usté a mojar,
no se vaya usté a resfriar,
ni se vaya usté a morir,
para mi mayor sentir,
no me vaya usté a dejar
con el chiquillo en los brazos,
pobrecito está llorando
mirelo que está mamando.
Se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando.
Cuando acabé de pizcar,
vino el rico y lo partió,
todo mi maíz se llevó,
ni pa'comer me dejó,
me presenta aqui la cuenta:
Aqui debes veinte pesos
de la renta de unos bueyes,
cinco pesos de magueyes,
tres pesos de unas coyundas,
cinco pesos de unas tunas,
tres pesos de no sé qué,
pero todo está en la cuenta,
a mas de veinte reales
que sacaste de la tienda.
Con todo el maíz que te toca
no le pagas a la hacienda.
Ahora vete a trabajar
pa'que sigas abonando.
'Nomas me quede pensando
haciendo un cigarro de hoja:
¡Que patrón tan sinvergüenza,
todo mi maíz se llevó
para su maldita troje!
Se me reventó el barzón
y sigue la yunta andando