Se acercan, mujer,
tiempos de maleza
que ya no hay cerezas
en esta habitación.
Cortemos, mujer,
vientos y mareas
que un barco en la brea
navega sin timón.
Gritemos, mujer,
hasta que el quebranto
resucite el canto
de la tripulación.
Corren tiempos de
"vivir al paredón"
y habra que hacer, mujer,
y habra que hacer, mujer,
de tripas, corazón,
de tripas, corazón.
Traguemos, mujer,
sapos y culebras
que la luz celebra
su histórico apagón.
Pongamos, mujer,
el dedo en la yaga
antes de que lo haga
el gran camaredón.
Toquemos, mujer,
fondo en la basura
que por las alturas
la nieve es de carbón.
Corren tiempos de
"vivir al paredón"
y habra que hacer, mujer,
y habra que hacer, mujer,
de tripas, corazón,
de tripas, corazón.
Huyamos, mujer,
de la propia huida
que ya no hay salida
en este callejón.
Saquemos, mujer,
fuerzas de flaqueza
balas de belleza
de la imaginación.
Soñemos, mujer,
para estar despiertos
entre tantos muertos
dispuestos a la acción.
Corren tiempos de
"vivir al paredón"
y habra que hacer, mujer,
y habra que hacer, mujer,
de tripas, corazón,
de tripas, corazón.