Rumbeando para Jáchal montao en burro talón y talón
Yo me encontré una dama solita su alma por el cañadón
Ahí nomás a la sombra y en las orillas de aquel arenal
Se apareció rechoncha como una reina de aquel jarillal
El que la dejó solita, de mí no se ha de quejar
No desprecio al que me invita y a las damas sé tratar
Soy de Jáchal pa más señita, bien livianita conmigo ha de andar
Le acaricié su cuello, su lindo cuerpo temblando tanteé
Y en un envión sediento, mirando al cielo su boca besé
Les diré que la dama de aquel encuentro por el cañadón
Era una damajuana con diez litritos de buen semillón
Cuando voy y cuando vengo desde Jáchal a San Juan
Con mi burro me entretengo siempre con el mismo afán
De encontrar un tonel bien lleno con vino bueno del viejo San Juan.