Es una de esas noches donde a todos nos gusta la misma bailarina, ay! y el mismo lunar. Hay un par de mocosos que tiemblan con suspiros teatrales, al ver cielos despendejados, ay! de todo placer. Ella baila con todos paseando su mirada, y cuando toma tu copa, ay! brinda por tu amor. Ella es la que más brilla a esta hora, cree que es invisible esta vez a los ojos de todos los tontos que saben su lunar.