Negrita yace asustada, la hormiga se le durmió. -Dios ya no quiere que baile...- me dijo y me sofocó. ¡Vamos negrita, bailá hasta el fin! Vamos, negrita, hacelo por mí. La curva no se ha mojado, ni patinó mi animal. Morena, vi tu camisa mojada, secando y arrebaté! Fuera pechito daáino, milagro te hará cambiar, un dedalito de caáa, soplada y este ritmo zumbador. Tum-tum te agita morena, tu cuerpo se impacientó. -¡Dios ya no me aguanta quieta!- me dijo ¡corre, corrida, apuró!. ¡Vamos negrita, bailá hasta el fin! Vamos, negrita, hacelo por mí.