Quiero dejar todas las palomas
En el cedro de tu alma
Y todo el beso en tus pies
Que dejes de mirarme burlona,
Se que te estoy dando poco,
Y mucho te pediré.
Se la nube sola en mi pradera,
Seré tu querido verde,
Y serás sombra en mi mitad,
Y si ves que mi verde se quema,
Llueve tu llorosa pena,
Y el verde nuevo se hará.
Y que no te vayas un Febrero,
Detrás de aquella bandada
Azabache hacia el pinar,
Quiero ser también dueño del cielo y un pinar, pero es preciso
Que me enseñes a volar.
Hazte el sol cercano en la distancia
Hazte en el recuerdo un leño
Y quemate en mi interior,
No quiero tener más noches frías,
Ni poder tan solo en sueños
Despertarme junto a vos.
Que tengamos alrededor nuestro,
Quien berree nuestros nombres
Y mucha sombra por dar,
Y cuando lleguemos a la tierra,
únete conmigo en savia
Y así haremos sombra igual.
Y que no te vayas un Febrero,
Detrás de aquella bandada
Azabache hacia el pinar,
Quiero ser también dueño del cielo y un pinar, pero es preciso,
Y que me enseñes a volar.
Quiero ser también dueño del cielo y un pinar, pero es preciso,
Que me enseñes a volar.