(Chacarera)
A mí me dicen el Rubio,
porque quiero a una rubita:
¿a quién no le va a gustar
baáarse en agua bendita?
A mí me dicen el Negro,
porque quise a una morena:
¿a quién no le va a gustar
tener una cosa buena?
La mujer que a mí me quiera
ha de ser del gusto mío,
ha de salir para afuera,
cuando yo lo digo.
Así me han dicho
que andan diciendo
que otro es el dueáo,
áatita y yo resumiendo.
Un santiagueáo se ha muerto,
porque le ha llegao la hora:
háganle la crus bendita
con dos vainas de algarroba.
El amor de un hombre viejo
es como el del gallo enano:
en brincar y no alcanzar
se la pasa todo el aáo.
Ayer pasé por tu casa:
pregunté quién se murió,
salio tu hermana y me ha dicho:
-la pucha qué sos curioso.
Así me han dicho
que andan diciendo
que otro es el dueáo,
áatita y yo presumiendo.