Como yuyito que muere si no crece
en las salinas. Ay, quién pudiera
volverse el duende o la Salamanca,
ser el alma de las coplas, chacareras y vidalas.
Andar por los carnavales
y en las sendas jumialeras,
cuando se marchan las siestas
de farra por las trincheras.
Dios quierita cuando muera
que un viejito violinero
me lo toque chacareras
de mi pago Salavinero.
Ay, vidita cuánta pena
por no ver a mis paisanos,
el socoy quedó con ellos
y allá me estará esperando.
Recordándolo a mi pago
por volver qué no daría,
si apenitas lo que tengo
son las aáoranzas mías.
No hay como ir a Salavina
pa' bailar la chacarera.
Dicen los viejos quichuistas
la trunca no es pa' cualquiera.