No hay. Se fueron y no hay más.
No hay. No busques que no están.
Ya viste a tus héroes cenar con los enanos,
trepados a las migas que quedan del desastre.
Y viste a tus poetas, que no ladran ni muerden,
llorando tan prolijo, muriéndose en mil pajas.
Farándulas pajas. Y a tantos campeones
besando remeras prestadas.
Manga de napoleones vendidos,
con huevos en llanta.
No hay. Se fueron y no hay más.
No hay. No busques que no están.
¿Cuál es tu poster más rico ahora que hay tormenta?
Ahora que tus dioses se vuelan la cabeza...
y ¿viste? No es tan fácil reírse de los miedos.
Se llenan de mentiras las noches más hermosas
y duelen los espejos.
Y ahí van tus rockers: domados como pekineses.
Y así estamos nosotros, rebaáo de momias sin rey.
No hay. Se fueron y no hay más.
No hay. No busques que no están.